Un nuevo amanecer
El Bullense juvenil dejó atrás la resaca de Jumilla y goleó a Calasparra en el Nicolás de las Peñas. Las puertas vuelven a abrirse para un equipo que debe empezar a creer, en serio, que puede pelear arriba. Fue 5-2.
El Bullense juvenil dejó atrás la resaca de Jumilla y goleó a Calasparra en el Nicolás de las Peñas. Las puertas vuelven a abrirse para un equipo que debe empezar a creer, en serio, que puede pelear arriba. Fue 5-2.
Una mañana para el olvido la del Juvenil Rojiblanco: Jumilla lo arrasó con un tremendo 6-1 y lo dejó lleno de preguntas. Fin a la buena racha y a la dinámica positiva de un equipo capaz de lo mejor y de lo peor.
El sueño de los pibes casi le cuesta un disgusto a Campoy y los suyos. El Bullense recién pudo doblegar al Caravaca en los minutos finales después de un partido con más bostezos que aplausos. Lo Mejor? Los tres puntos, la racha de José Vivo y la proximidad a la zona importante.
El Bullense juvenil le hizo frente al puntero del campeonato. Primero supo contenerlo, después se animó a atacarlo y terminó en su arco perdonándole la vida. ¿Quien dijo miedo?
El Bullense juvenil quiso más que el Churra y lo derrotó con suma autoridad para dar ese paso tan solicitado por hinchas y cuerpo técnico. Antonio Sánchez en el inicio y Fernando Gea en la etapa final certificaron una victoria que pone a los rojiblancos en pomada de la liga.
El DT del Bullense nos regaló unos minutos para comentar la actualidad de los juveniles, a horas del partido frente a Churra.
El Bullense juvenil sufrió de lo lindo para traerse los tres puntos de Alcantarilla. Se adelantó dos veces en el marcador (1-3), se echó a dormir y cerca estuvo de irse todo al traste. Miguel, sobre el final, cerró la hemorragia.
El Juvenil rojiblanco se dio de lo lindo con su par del UCAM Beniaján. Dos penales fueron demasiado para un Bullense que buscó la heroica y terminó el partido volcado en el área chica. Perdió, pero se fue aplaudido por una segunda parte a puro corazón.
En un contexto muy complicado, el Bullense Juvenil cayó sin atenuantes ante un Plus Ultra que pegó rápido y después jugó a placer, aprovechando las dimensiones del Llano de Brujas. Fue 3-0.
Jiménez tuvo su bautizo en las redes: Recibió la habilitación, encaró al arquero, lo gambeteó, definió suavecito y acompañó a la pelota en su delicado camino hacia el gol. El «Dibu» Jiménez, para todos ustedes.