Fuego al cañón
El Bullense se amparó en la figura de su nuevo goleador para llevarse el clásico ante Caravaca. Tres goles que sellaron el partido y relanzaron a los de Mapeka para tomar el cielo por asalto.
El Bullense se amparó en la figura de su nuevo goleador para llevarse el clásico ante Caravaca. Tres goles que sellaron el partido y relanzaron a los de Mapeka para tomar el cielo por asalto.
Justin Sukarna se despidió del Bullense. El indonesio, de Erasmus en Murcia, se va para continuar con su formación. Jugador muy querido dentro del grupo, deja su huella tanto dentro de la cancha como afuera.
El Bullense pegó fuerte y se impuso en el clásico regional ante Caravaca. (AVANCE)
Eloy Jiménez es el director de orquesta de éste Bullense. Jugador criado en el pasto de la Rafa, su figura ha evolucionado con los años hasta convertirse, a día de hoy, en uno de los mejores centrocampistas de la Región.
El Bullense se trajo un triunfazo de su visita al Sánchez Luego. Le jugó mano a mano al Algar en su reducto, llevó la manija del partido, y cuando parecía empate clavado, Enri y Soriano detonaron todo. Fue 0-1.
Y un día volvió el mejor Bullense! En un partido de poder a poder, los de Mapeka recuperaron la memoria y volvieron a ser ese equipo sólido,confiable y de pegada letal. Ganó 0-1 y sigue en la pelea grande. (Avance)
Oli habló de todo en una extensa charla con clubdeportivobullense.com: Sus orígenes, su pasado reciente, su arribo a Bullas, sus alegrías, sus decepciones…No le huye a nada, así en la cancha como en la vida.
Otro gran paso del Bullense en su andar por la Phillips Preferente. Rentabilizó su discreta actuación con un gol de Platas y logró contener los intentos rivales. Así, saca billete para Play Off sin perderle pisada a los punteros.
Ismael Molina no escatima esfuerzos ni para jugar ni para hablar. El «Pulpo» reconoce la baja producción del equipo: «En ningún caso esperábamos un partido así», y se sincera: «Estamos muy jodidos».
El Bala Azul puso fin a la extraordinaria racha del Bullense y lo derrotó por 2-0. Los de Mapeka fueron un juguete en manos de un rival voraz que le desnudó sus debilidades. Es hora de mirarse el ombligo y reflexionar.