Tiempo de valientes

Cuarto empate al hilo de un Bullense que dejó, por primera vez en el certamen, los puestos de ascenso. Le costó muchó aguantar a un Balsicas contestón que convirtió a Ginés Guzmán en figura. El Domingo irá con todo frente a Alhama.

Inmersos en una semana especial, con un calendario muy particular y con algunos rumores de interna, el Bullense afrontó éste cotejo tambaleante, como toda su primera parte, exenta de fútbol y ocasiones manifiestas.

Y es que Balsicas tuvo Groggy a los de Mapeka en una fase inicial vertiginosa de los locales, que ya tuvieron la primera chance neta en los primeros segundos. No sería la única. A Ginés Guzmán se le triplicó el trabajo en un área que por suerte domina a la perfección: El juego aéreo. Inconmensurable el meta rojiblanco, que hizo muestrario de todas sus virtudes: Mano a mano, media distancia, lectura de juego y un liderazgo que lo tienen hoy como uno de los referentes del vestuario Bullense.

Tras la desatinada primera parte, donde mereció irse con algún gol en su canasto, Mapeka barajó y dio de vuelta, y fue entonces cuando el Bullense se asemejó más al Bullense líder de hace unas semanas. Maylan tomó el mando en el fondo y Balsicas ya no volvió a asomar con peligro. «Juguete» Alcaraz y «Gambetita» Enri, con la referencia de Piqueras arriba y del «Pulpo» Molina a la espalda, retomaron con gracia sus papeles habituales y la cosa pareció recomponerse, aunque sin el punch necesario para quebrar el arco local.

Seguramente una de las presentaciones más pobres dentro de la gran temporada que está protagonizando el Bullense, que aún en los malos momentos se aferra a su solidez, encabezada hoy por Ginés Guzmán, para mantener un invicto que, jornada a jornada, va derribando estadísticas. Debe resaltarse ésta longevidad (8 goles recibidos en 15 partidos sin conocer la derrota), que ni los más veteranos recuerdan haber vivido con anterioridad.

A falta de tres jornadas para finalizar la primera ronda de ésta Phillips Preferente, los rojiblancos suman 30 puntos y quedaron relegados a la tercera plaza, abandonando la zona de ascenso directo por primera vez en el torneo. Alarma? Ninguna. Quizá le sea más útil mantenerse como el Lobo estepario, paciente, resiliente, cerquita de su presa para, llegado el momento preciso, asestar el ataque definitivo.

El Domingo, al calor de la visera, los hambrientos soldados de Mapeka irán en busca de su botín. Es tiempo de valientes.

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El once rojiblanco con cambios y novedades: Arr, de izq a der: Aitor Gil, Alejandro Platas, José Sánchez, Quique Soriano y Ginés Guzmán. abajo, de izq a der: Jesús Palazón, Enri Gómez, Ismael Molina, Sergio Alcaraz, Eloy Jiménez y Choto.
Arrancó incómodo el Bullense. Aquí Alcaraz aguarda el saque de banda, con Platas a su lado.
Quique Soriano en plena disputa del esférico. El delantero tuvo un par de chances, y en la más clara no pudo definir con claridad.
Ginés prepara la barrera. El meta fue exigído en varias y en todas respondió con la sobriedad de siempre.
Se enoja Mapeka, y motivos no le faltan. Lor rojiblancos tuvieron una primera etapa para el olvido.
Alcaraz queriendo pintar donde no hubo color. Muy poco juego fluído en un equipo con poca chispa.
Ismael Molina yéndose al ataque y peinando la pelota en el área rival. De lo mejorcito que dejó la mañana.
Aitor sufrió, al igual que toda la defensa, los insistentes centros que llovieron sobre el área de Ginés Guzmán.
Va a llegar el tan ansiado y merecido gol de Balsicas, pero el línea levantará la bandera y les ahogará el grito.
Ismael Molina en acción. El «Pulpo» mantuvo su buena línea habitual en un partido complicado.
La escuela del Zamora de preferente: Mano a mano, por arriba, remate a quemarropa y despeje espectacular en el palo izquierdo. Genio y figura en la gris mañana de Roldán.
Eloy tambien se vio enmarañado en el despropósito del primer tiempo y Mapeka optó por cambiarlo en el complemento.
Alejandro Platas gozó de la plena confianza de Mapeka debutando tras su primera semana en el club. El ex-Ciudad de Murcia se ubicó en la derecha y dejó destellos de su juego.
Ante una tormenta, nada mejor que un Patrón. Maylan ingresó en el complemento y el Bullense dejó de sufrir en el fondo. A día de hoy su presencia se hace imprescindible.
Otra de tantas para Ginés, que tuvo una segunda parte más tranquila sin fisuras.
Después de su sanción de 4 partidos, por fín volvió Jesús Palazón. El «Rayo» se animó en varias y mostró los dientes en algunos avances interesantes. Irá a más.
Alí contra todos. El africano ingresó para reforzar la mitad de cancha y generar desde el juego aereo. Con él en cancha, el Bullense mejoró.
Platas en la marca del potentisimo delantero de Balsicas, que siempre obligó a la zaga rojiblanca mientras estuvo en cancha.
Alcaraz carga munición en la puerta del área grande, zona donde faltó claridad para poder lastimar.
Choto sufrió en la primera etapa, pero levantó en el segundo tiempo, completó un buen partido y fue uno de los mejores.
Ya es un clásico la imágen de Alí en las alturas. El músculo del centrocampista fue importante en el complemento.
El Bullense que busca en los minutos finales. El meta local, muy seguro toda la mañana, despeja con el puño.
Un sabor amargo el que quedó tras el cuarto empate consecutivo. Es hora de ganar Bullense.