Tal cual una pelea de Box, Bullense y Ranero se dieron de lo lindo en la calurosa noche de sábado. Los de Murcia parecían sentenciados pero los de Campoy sacaron rebeldía para mantener el suspense. No bastó. Fue 3-5.
Nada hacía presagiar en el primer cuarto de hora que el partido iba a tener tanto vértigo. El Bullense se dejó el oficio en el vestuario y en un ratito ya el Ranero tenía el partido prácticamente sentenciado.
Los de Campoy salieron aletargados (Nisiquiera se formaron para la foto oficial) y los chicos del Ranero se dieron un festín, ganando siempre las espaldas a una defensa que tardó una vida en meterse en el partido. Raro ver a Paco y a Ginés tan superados.
Los goles rojiblancos, que con mucho esfuerzo empezaron a llegar, dieron alas al conjunto de Campoy, pero no se debe confundir la valentía con la temeridad: Tanto fue y fue el Bullense, envuelto en su propia catarsis, que dejó una pradera de espacios, vorazmente aprovechados por los delanteros visitantes.
Fue KO al final, pero salió esa vena rebelde de los chicos de Campoy para seguir golpeando hasta el final, lectura que debe predominar con el inicio de liga (Y la visita al Santomera por la 1º fecha) .