Ismael Molina no escatima esfuerzos ni para jugar ni para hablar. El «Pulpo» reconoce la baja producción del equipo: «En ningún caso esperábamos un partido así», y se sincera: «Estamos muy jodidos».
Lo ha jugado todo desde que arrancó la liga, quedando demostrada la confianza del cuerpo técnico en su entrega, su juego y su regularidad. Ismael Molina arribó a Bullas con perfil bajo, y desde la primera práctica empezó a forjarse el papel que ostenta hoy, indiscutible en el once de Mapeka.
Ismael, el «Pulpo» rojiblanco, es cauto para hablar de su actualidad: «Estoy contento a nivel general, pero no soy de conformarme. Creo que siempre hay margen de mejora», y pone énfasis en la derrota del pasado Domingo, la primera del ciclo Mapeka: «Fue un golpe duro, y te quedas jodido porque veníamos de una semana de prácticas muy buena», y reflexivo asevera: «Ésto es fútbol, tenemos que convivir tanto con la victoria como con la derrota. El Domingo nos faltaron cosas que veníamos mostrando asiduamente: Intensidad, concentración…» y reconoce que fallaron en el plan establecido: «No logramos llevar a cabo nada de lo que el técnico nos pidió, y si bien mejoramos algo en el segundo tiempo, nos topamos con un rival muy bien plantado». El «Pulpo» no rehuye a la autocrítica: «El resultado es responsabilidad nuestra, sin quitarle mérito al rival. Creo que concedimos demasiado, entre faltas, corners, segundas jugadas, además de una seria falta de creatividad a la hora de jugar.»
Para finalizar, Ismael pone el foco en lo que se viene: Balsicas: «Es un partido para dar un golpe en la mesa y decir que aquí estamos, que nada ha cambiado y que seguimos siendo el mismo Bullense de la primera vuelta.» El «Pulpo» dignifica al equipo azulgrana, que visitará el Nicolás de las peñas el próximo Domingo: «Son un muy buen equipo, y tenemos que tomar recaudos. En la ida (Empate a cero) ya nos pusieron las cosas muy difíciles», y sentencia: «Ya se dijo muchas veces: No hay rival pequeño, todos están en condiciones de ganarte».
No rehuye a ninguna cuestión, ni adentro de la cancha ni afuera. Ismael Molina, el «Pulpo» rojiblanco.