Maylan, Jóse Sánchez y Antón serán los estandartes de la zaga central rojiblanca, a la que se sumará el «Vasco» Aitor. Éste Bullense suena en clave central, y suena bien.
Muchas son las caras nuevas de éste Bullense modelo 2019. Quizás la línea que menos cambios ha sufrido ha sido la línea defensiva, especialmente la central.
Y es que Mapeka dispone de un abanico muy interesante para afrontar la temporada. Abanico que va desde la veteranía hasta la juventud, desde el juego por alto al cuerpo a cuerpo, del poderío aereo al buen manejo con los pies. De todo un poco, y todo de calidad.
Maylan y Jose Sánchez, dos veteranos de guerra curtidos en mil batallas, cuentan este año con el soporte de Antón, hijo del club, central fortísimo y de jerarquía que ha subido la media considerablemente con su regreso a la actividad, tras dos años alejado de las canchas.
Toparte con éstos tres paredones en el área será deporte de riesgo.
Y la incógnita (o sorpresa) será ver en acción, una vez que supere su pubialgia, al «Vasco» Aitor Gil Mirete, polivalente jugador de 21 años que puede desenvolverse en la zaga central y en la mitad de cancha.
Parece claro, entonces, que uno de los puntos marcados en rojo para reforzar, la zaga central, queda en buenas manos. Será desde aquí donde empiece a cimentarse la solidez de un equipo que deberá ser defensivamente fiable para dar pelea en la parte noble de la tabla.