El Bullense tomó la segunda plaza tras la victoria ante Cabezo de Torres. Los de Mapeka atentan contra un orden que parecía establecido y que ahora es anarquismo puro: Racing, Bullense, Abarán, tres aspirantes para dos tronos.
Un tablero maquiavélico el que resultó de la decimotercera jornada de la Phillips Preferente. Y es que el Bullense, atorrante y temerario, se metió en puestos de ascenso tras vencer a Cabezo de Torres, arrebatándole la segunda plaza a Abarán y quedando a tan solo tres puntos del, hasta ahora, único rey de la preferente: El Racing de David Vidal.
Mapeka no confundió la valentía con la temeridad. Consciente el técnico de su situación de privilegio, no perdió la perspectiva a la hora de enfrentar a un rival, a priori, accesible: Cabezo de Torres ha mantenido una línea irregular a lo largo del torneo que lo tiene metido de lleno en la lucha por el descenso. Lucha, que a su vez, rodea a un total de siete equipos que se resisten a caer en el pozo de la primera autonómica.
No fue el azar, sino el jeroglífico plan de Mapeka el que se impuso en la cancha: Golpear con severidad en el comienzo, ceder el control de la pelota y aguardar, como depredador a su presa, el segundo exacto para liquidar el partido. Un plan meditado, trasladado, efectuado y conseguido.
El Bullense pegó rápido: Enri Gómez hizo buena la gran jugada del «Pulpo» Molina y puso el 1-0. Un rato después, con el Cabezo jugando lejos del área de Ginés Guzmán, se activó «Panchito» Villa para poner el 2-0. Así, sin aspavientos ni excentricidades, con la solvencia de un depredador, el conjunto rojiblanco pareció liquidar la historia en un ratito.
Mención aparte para el eficaz goleador que parece haber encontrado el Bullense: Laboriosa la tarea de Pedri Villa para crearse sus espacios, aguantar embates de espalda al arco, y cómo no, desenfundar más rápido y sumar su 5º gol en 3 partidos. Gatillo fácil el de «Panchito».
El complemento transcurrió por los mismos vaivenes. La pelota en poder del Cabezo y el Bullense a la expectativa de lanzar el tercer y definitivo ataque a las redes del rival. Surgió entonces la mejor acción del partido: Yordy apiló marcadores, Pedri Villa oteó el horizonte y «Juguete» Alcaraz apareció por el lado opuesto para hacer de la prosa, el verso más lindo de la tarde: Remate certero, directo al ángulo opuesto. Poesía pura que sacudió las aletargadas gargantas del Nicolás de las peñas.
El descuento visitante apenas maquilló lo que fue una justa victoria de los muchachos de Mapeka, que lejos de ofrecer una floreada actuación, hicieron de la eficacia una virtud y de la solidez su coraza inexpugnable.
En la infatigable carrera de fondo hacia la tercera división, Racing y Abarán se han topado con un incómodo compañero de ruta, osado aspirante a destronar a quienes estaban llamados a reinar en solitario durante todo el campeonato. Hoy, con 55 balas en su alforja, sentado cómodo pero atento en la segunda plaza, la anarquía Bullense es una seria amenaza para el orden establecido.
¿Dónde nos sentaremos el 3 de Mayo? Decía Cersei: «Cuando juegas al juego de tronos, o ganas o mueres, no hay término medio». A ganar Bullense!