El Bullense arrancó el 2020 con todo. Ganó un partido muy chivo ante Cieza, que le sirvió para casi asegurar su presencia en Play Off, objetivo pautado por los rojiblancos. Invicto, a tiro de los líderes…dale, cantá!
«…que un amigo vas a encontrar, que de la mano, de Mapeka, todos la vuelta vamos a dar…»
Así sonaría en Argentina la hinchada al finalizar un partido como el del domingo pasado. Victoria sufrida, a dos puntos de los líderes, con el inmaculado invicto vigente, con una brecha enorme con la última plaza de Play Off. Y sí, cómo no van a cantar, si están escribiendo una de las páginas grandes de un libro con 89 páginas de leyenda.
Lo que no cambió de un año a otro fue el guion de la victoria: El Bullense arrolló a su rival en la primera parte, donde se adelantó por dos veces, falló un penal y tuvo 2 chances clarísimas para solventar el trámite en tan solo 45 minutos. Pero como decíamos, el guion también establecía que lo que no se resuelve, se termina pagando, y así fue cómo el Cieza, tras un discutible penal, le cortó el salero a los de Mapeka.
Pero vayamos por partes. el DT arrancó el año con sorpresas: Mandó a la cancha a Enri Gómez como 9, y lo rodeó con Justin y «Juguete» Alcaráz. Tres petisos para enfrentar una muralla casi tan grande como el ex-Bullense Borja. Y lo que el DT imaginó, ocurrió. Justin fue puro vertigo por su costado, y siempre pisando área, como le gusta al Indonesio. Alcaraz, con menos vértigo y más sapiencia, se hizo con su sector y le abrió paso al torrente ofensivo Palazón, mientras que «Gambetita» Enri fluctuaba entre líneas, siempre amenazante.
Los goles llegaron casi por decantación. Pudo ser de penal, tras una gran jugada del «Rayo» Palazón. El travesaño le dijo no a Alcaraz pero eso poco influyó en un equipo resuelto a pasar por encima de su rival, que no tuvo tiempo ni a celebrar su suerte. Otra pelota que atraviesa el área y ésta vez sí, aparece Justin para definir y poner el 1-0, muy festejado por la concurrida visera rojiblanca.
Los de Mapeka, lejos de conformarse, continuaron abriendo las heridas de un Cieza desquiciado y así lograron el segundo: Alcaraz tomó la pelota en tres cuartos, recortó hacia adentro y dibujó uno de los goles más lindos hasta el momento: Con brocha fina, como siempre, sacó un remate esquinado que viajó mansamente hasta las redes de un sorprendido Borja. ¿Gol? Go-la-zo de «Juguete», o lo que es lo mismo, Alcaráz,»el de los goles lindos».
Pero hay un fantasma que sobrevuela el Nicolás de las Peñas y que la tiene jurada. Otra vez tuvo el Bullense una segunda parte de infarto, muy distinta a lo que fueron los primeros 45. Dos lados para una misma historia. Los de Mapeka, incapaces de dar la estocada final, volvieron a la senda del sufrir para ganar, ¡Y vaya si se sufrió! Los de Paco Moreno aprovecharon un penal en el añadido del primer tiempo para patear el tablero y llevar la incertidumbre a lo que, hasta ahí, era un paseo de los rojiblancos.
Y lo que era un paseo se tornó en un atajo de nervios. El hara Kiri habitual de las segundas partes.
Emerge entonces quien terminó siendo la gran figura del partido: Ginés Guzmán, que volvió a dar un decálogo de sangre fría y efectividad, ahogando el empate en dos mano a mano y luego vistiéndose de héroe para detener un penal que lo hubiese cambiado todo. Fue 2-1, y la gente volvió a aplaudir de pie a un equipo sueña en grande.
¿Festejamos? El Bullense alcanzó la friolera de 40 puntos, y quedó tercero a tan solo dos de Abarán y Racing. ¿Quiere más? La victoria ante Cieza abrió una brecha con el último puesto de Play Off de 16 puntos. Cante afición cante, porque esta tinta está escribiendo una página dorada de su historia.
«Veníiiiii Veníiiii, cantá conmigoooo, que un amigo vas a encontraaaar, que de la mano! de Mapeka! todos la vuelta vamooos a dar!»
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