Festejadísima victoria del Bullense, que perseveró en el partido, aguardó su momento y golpeó cuando más lo necesitaba. Fue 2-1 ante Villa Fortuna. Los de Mapeka cierran un histórico 2019.
Un enorme y significativo desahogo para los muchachos dirigidos por Mapeka, que cerraron un gran 2019 situados en tercera posición, a dos del ascenso directo.
Un balance que habla por sí sólo. El Bullense mantiene, tras la victoria de hoy, un invicto que ya forma parte de las efemérides del club.
En el proceso actual, los rojiblancos sólo cedieron en su debut de Pretemporada, allá por el 2 de Agosto, cuando cayó ante el Real Murcia en el Nicolás de las Peñas. Son ya 25 partidos sin probar el sabor de la derrota, y es un dato que debe resaltarse y celebrarse.
No es una estadística fria, sin sustento. ¡En absoluto! Éste plantel está hoy en esa privilegiada posición por méritos propios. Sólo quien vive de cerca este sueño rojiblanco conoce las vicisitudes que ha tenido que superar el conjunto de Mapeka. ¿Como los demás? Seguro! Pero lo que diferencia al Bullense es que ha solventado todos los contratiempos manteniéndose imbatido,con la valla menos vencida, y cerrando la primera vuelta soplandole la nuca a los favoritos.
Decía Don José de San Martin que «Si hay victoria venciendo al enemigo, mayor es cuando se vence a uno mismo«. Hoy los rojiblancos tuvieron una ferviente disputa consigo mismos, porque el escenario ya es conocido: Un rival incómodo, una ventaja que no se sostiene, un juego alejado a lo que se busca, un panorama desalentador, y de pronto, la euforia, el grito sagrado, el puño apretado en las alturas, el abrazo de todos.
El cabezazo de Maylan lo define como jugador, como patrón y como líder de éste Bullense. La edad la ha convertido en virtud, y hoy es, sino el mejor, uno de los mejores centrales del campeonato. Le tocó bailar con una bien fea hoy, porque Nico Carrasco es un delantero de los que te suben la cotización como defensor, y tanto el propio Maylan como José Sánchez pudieron cortarle su racha goleadora. Un orgullo absoluto para Bullas, ver a Maylan en éste nivel y secundado por un extraordinario José.
Queda todo por jugar, queda todo por vivir, pero el Bullense va con unos pergaminos que incitan a creer que, quizás, sea éste el año que tanto tiempo se lleva esperando. Queda mucho por corregir, también. Y todo el CT es consciente de que la segunda vuelta va a ser infernal, visitando canchas feroces, recibiendo equipos durísimos con jugadores de mucha categoría.
Yo los invito a creer.
Porque tenemos un arquero que es un animal, y en el banco aguarda un arcángel que cuidará del arco cuando sea necesario. Porque tenemos la mejor zaga de la preferente, no lo digo yo, lo dicen los números. Porque tenemos jugadores «delicatessen» en el plantel, que cuando están apagados lo sufrimos en carne viva y lo pagamos con puntos, pero que cuando están encendidos ponen a la gente de pie y le sacan los colores a gigantes como Racing o Abarán. Algo habrán hecho éstos jugadores para convertir a nuestro ex delantero en goleador de la Preferente y pieza codiciada, hoy ya arrebatada, de clubes de categorías superiores. Porque tenemos un cuerpo técnico de un nivel superlativo, que le han dado una identidad al equipo y que, jugando muy bien o menos bien, se ha mantenido intocable. Criticas? Seguro! Pero si hay críticas a un plantel totalmente renovado, plagado de chicos, con bajas muy sensibles, que aún así ha logrado la tremenda suma de 37 puntos y cero derrotas, también debe de haber un reconocimiento. La coherencia así lo marca.
Se nos viene un 2020 a puro infarto. Aguante corazón, aguante, porque lo que vamos a vivir de acá a Junio no pasa todos los días, y creo que nadie le podrá garantizar que se vuelva a vivir un club, un plantel, un cuerpo técnico y una racha como la actual. Estamos reescribiendo la historia, y ojo, la historia de un club nanogenario que ha visto de todo desde la sombra del Pino de La Murta hasta la sombra de la visera, en el Nicolás de las Peñas.
Que el 2020 sea un año de bonanza para todos. Que la salud nunca nos falte, que la suerte nos de cariño, y que Junio nos vea encaramados al lugar que queremos estar. Salud, larga vida, y aguante el Bullense Carajo!
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