Sergio Alcaráz rompió el molde y se puso la camiseta del Bullense para jugar en preferente, tras un lustro defendiendo los colores del Muleño en tercera división. Amarga sorpresa por allá, inmensa alegría por aca. Abracadabra.
Magia. Magia rojiblanca fue lo que necesitó el Bullense para consumar el hechizo y traerse a Sergio Alcaráz desde Mula. El exquisito mediapunta aceptó el desafío y dejó su casa para mudarse a Bullas y dejar atónitos a propios y extraños.
Y qué gran alegría para el Bullense! La afición de Bullas está con apetito de lírica en tres cuartos de cancha, y puede encontrar en Alcaráz ese bálsamo de amague y gambeta, de quiebre y escape que levanta al hincha del asiento.
Como si de un videojuego se tratase, de pronto la media del equipo pegó un salto grande con un solo refuerzo. Tenemos un mago en Bullas. Visto y no visto. Abracadabra.